Colombia es uno de los países que mejor se comporto frente a la reciente crisis financiera acaecida en el año 2008, este hecho fue gracias a las cifras de crecimiento que a partir del año 2005 venían ubicándose por encima del 5%, permitiéndole al gobierno nacional mejorar sus finanzas; importante destacar que estas cifras de crecimiento, fueron logradas no obstante las constantes intervenciones que el gobierno central ha tenido hacer, con el fin de incrementar el recaudo y reducir un abultado déficit fiscal, el cual es producto de elevados gastos corrientes, servicio a la deuda e inversiones en infraestructura y sectores en los cuales los particulares no desean operar, bien sea por la alta exposición al riesgo que afrontan ó porque son considerados de carácter estratégico para el estado. A estas alturas, es conveniente mencionar, tal y como lo hacen en el texto “Las reformas tributarias en Colombia durante el siglo XX”, que gracias a la Ley 75 de 1986, los ingresos fiscales del gobierno comenzaron a decaer y que esta situación se vio acelerada en la década de los noventa con el desmonte en los aranceles, el incremento en el pasivo pensional, gastos de defensa y trasferencias, estas últimas producto del proceso de descentralización del estado.
Si bien es cierto el hecho que los ingresos fiscales presenten un retraso en su crecimiento con respecto a los gastos, es un elemento importante para explicar la naturaleza del problema fiscal colombiano, también es cierto que el problema que presentan los gatos es su naturaleza inflexible, que no refleja la verdadera situación de las finanzas públicas; si a esto le sumamos la alta dependencia de los ingresos fiscales de las exportaciones de commodities, encontraremos explicado las constantes necesidades de financiamiento ó de modificación de los tributos por parte del gobierno central. Es claro que este ultimo hecho, lo podemos ver reflejado en la situación acaecida en la década de los noventa, la cual generó que se redujeran las inversiones en el sector de la explotación de hidrocarburos; ahora bien, en la actualidad el país se encuentra experimentando un boom de inversiones en el sector minero-energético, el cual representa un flujo de inversiones cercanas a los sesenta mil millones de dólares en la próxima década; de cara a esto se ha favorecido la implementación de la regla fiscal, la cual tiene como principal objetivo generar ahorro en los tiempos de expansión económica, para financiar los periodos de contracción económica.
Es claro además que producto de la situación descrita previamente, se ha visto la necesidad de llevar casi que una reforma tributaria al año con el fin de incrementar los ingresos fiscales, así como el establecimiento de políticas tendientes a incrementar en el recaudo de impuestos, no obstante este último hecho también ha generado un desangre constante de las arcas pública producto de las demandas interpuestas en contra de la DIAN debido a errores en las liquidaciones, a su vez también es cierto que el recaudo se ha visto afectado por la gran cantidad de exenciones que buscan favorecer la competitividad de algunos sectores y que si bien es cierto podría considerarse que han producido alguna clase de resultado, también es cierto que han contribuido a generar el caos y la inequidad en el sistema tributario nacional.
Es cierto entonces que debido a las fallas en el recaudo de impuestos y al abultado déficit, el gobierno central ha visto necesario implementar medidas para reducir sus gastos, a través de eficiencia en sus procesos y congelación de la nomina; pero no por eso deja de ser ajeno al proceso de la globalización, por lo que que debido a coyunturas de carácter internacional, ha visto la necesidad de incrementar el gasto con el fin de evitar coletazos de crisis externas en la economía nacional, este hecho ha contribuido a incrementar el déficit fiscal, ubicándolo para el 2010 en el 4,2% del PIB, lo que lleva a que se tomen medidas de austeridad y se entre en un periodo de contracción.
El sector de las tecnologías de información basado en la prestación de servicios y venta de artículos, es clave para la competividad y progreso del país, lo que ha generado que pese a que la política fiscal muestra un tinte de carácter contraccionista, se haya generado la exención del IVA para la venta de equipos de computo y para la prestación de servicios profesionales al exterior, situación que va de la mano con los contratos de estabilidad jurídica, exenciones en el impuesto a la renta para el software desarrollado en Colombia entre el 2003 y el 31 de diciembre de 2012, eso sí, las empresas deben tener un 80% de personal colombiano laborando en ellas para aplicarse la misma.
Es claro que los autores plantean la política fiscal como una herramienta para el desarrollo del país, hecho con el que coincido, claro está que es necesario que se realicen ajustes con el fin de garantizar el cumplimiento de los principios de equidad, eficiencia y progresividad; estos hechos nos lleva a pensar que es necesario reducir los índices de evasión, ampliar la base de personas que pagan impuestos, pero haciendo que el impuesto sea de carácter progresivo para que quien más tiene, mas pague, pero recordando que estos últimos son quienes permiten mantener la dinámica de la económica, al generar los empleos necesarios en el sector privado; adicionalmente es necesario llevar a cabo una reforma tributaria de carácter estructural, tendiente a lograr el equilibrio fiscal que requiere el estado.
Si bien es cierto el hecho que los ingresos fiscales presenten un retraso en su crecimiento con respecto a los gastos, es un elemento importante para explicar la naturaleza del problema fiscal colombiano, también es cierto que el problema que presentan los gatos es su naturaleza inflexible, que no refleja la verdadera situación de las finanzas públicas; si a esto le sumamos la alta dependencia de los ingresos fiscales de las exportaciones de commodities, encontraremos explicado las constantes necesidades de financiamiento ó de modificación de los tributos por parte del gobierno central. Es claro que este ultimo hecho, lo podemos ver reflejado en la situación acaecida en la década de los noventa, la cual generó que se redujeran las inversiones en el sector de la explotación de hidrocarburos; ahora bien, en la actualidad el país se encuentra experimentando un boom de inversiones en el sector minero-energético, el cual representa un flujo de inversiones cercanas a los sesenta mil millones de dólares en la próxima década; de cara a esto se ha favorecido la implementación de la regla fiscal, la cual tiene como principal objetivo generar ahorro en los tiempos de expansión económica, para financiar los periodos de contracción económica.
Es claro además que producto de la situación descrita previamente, se ha visto la necesidad de llevar casi que una reforma tributaria al año con el fin de incrementar los ingresos fiscales, así como el establecimiento de políticas tendientes a incrementar en el recaudo de impuestos, no obstante este último hecho también ha generado un desangre constante de las arcas pública producto de las demandas interpuestas en contra de la DIAN debido a errores en las liquidaciones, a su vez también es cierto que el recaudo se ha visto afectado por la gran cantidad de exenciones que buscan favorecer la competitividad de algunos sectores y que si bien es cierto podría considerarse que han producido alguna clase de resultado, también es cierto que han contribuido a generar el caos y la inequidad en el sistema tributario nacional.
Es cierto entonces que debido a las fallas en el recaudo de impuestos y al abultado déficit, el gobierno central ha visto necesario implementar medidas para reducir sus gastos, a través de eficiencia en sus procesos y congelación de la nomina; pero no por eso deja de ser ajeno al proceso de la globalización, por lo que que debido a coyunturas de carácter internacional, ha visto la necesidad de incrementar el gasto con el fin de evitar coletazos de crisis externas en la economía nacional, este hecho ha contribuido a incrementar el déficit fiscal, ubicándolo para el 2010 en el 4,2% del PIB, lo que lleva a que se tomen medidas de austeridad y se entre en un periodo de contracción.
El sector de las tecnologías de información basado en la prestación de servicios y venta de artículos, es clave para la competividad y progreso del país, lo que ha generado que pese a que la política fiscal muestra un tinte de carácter contraccionista, se haya generado la exención del IVA para la venta de equipos de computo y para la prestación de servicios profesionales al exterior, situación que va de la mano con los contratos de estabilidad jurídica, exenciones en el impuesto a la renta para el software desarrollado en Colombia entre el 2003 y el 31 de diciembre de 2012, eso sí, las empresas deben tener un 80% de personal colombiano laborando en ellas para aplicarse la misma.
Es claro que los autores plantean la política fiscal como una herramienta para el desarrollo del país, hecho con el que coincido, claro está que es necesario que se realicen ajustes con el fin de garantizar el cumplimiento de los principios de equidad, eficiencia y progresividad; estos hechos nos lleva a pensar que es necesario reducir los índices de evasión, ampliar la base de personas que pagan impuestos, pero haciendo que el impuesto sea de carácter progresivo para que quien más tiene, mas pague, pero recordando que estos últimos son quienes permiten mantener la dinámica de la económica, al generar los empleos necesarios en el sector privado; adicionalmente es necesario llevar a cabo una reforma tributaria de carácter estructural, tendiente a lograr el equilibrio fiscal que requiere el estado.
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