domingo, 6 de diciembre de 2015

Guerra de Divisas: El Peso Colombiano

Entender el fenómeno de la devaluación, se convierte en un elemento crucial para comprender la guerra de divisas que han desatado los bancos centrales de diversas economías a nivel mundial, por medio de inyecciones masivas de dinero con el fin de estimular la economía, el primer programa de este estilo, denominado Expansión Cuantitativa, fue aplicado por el Banco Central de Japón a principios del siglo XXI con el fin de combatir la deflación; mas recientemente debido a la crisis del año financiera del año 2008 como consecuencia del colapso de Lehman Brother y la burbuja hipotecaría, la Reserva Federal se vio en la obligación de implementar esta política reduciendo su tasa de interés de referencia a una banda que oscila entre el 0 y 0,25%, sumado masivas inyecciones de hasta diez mil millones de dólares utilizados para la compra de activos.
Consecuencia de lo anterior el Dólar americano se debilito frente a otras monedas, tanto de países industrializados, entiéndase el Euro, Yen Japonés, Franco Suizo, etc. y frente a monedas de países emergentes tales como el Rublo Ruso, el Peso Mexicano, el Real Brasilero, el Peso Colombiano, entre otros; este hecho contribuiría a reducir el valor de las exportaciones y facilitar las importaciones, generando que aquellos sectores industriales menos competitivos bien por su propia naturaleza o bien debido a los costos asociados al entorno económico de su propio país, se vieran avocados a reducir su personal y enfrentar los precios bajos de los productos importados; sin embargo el efecto se vio magnificado debido al aumento en la demanda de materias primas (Carbón, Petróleo, Cobre, etc.)  por parte de China, y la especulación con los mismos, lo que contribuyo a que masivas cantidades de dólares ingresaran en las economías debilitando aún mas las tasas de cambio y generando falsas expectativas sobre los precios, ahora estamos en un entorno contrario, con unos precios débiles en las materias primas y una expectativa creciente en el aumento de tasas de intereses por parte de la FED, ha llevado a flujos masivos de recursos dejando las economías emergentes y contribuyendo al incremento de la devaluación de las monedas.

No es extraño entonces que el peso colombiano no haya sido victima de una devaluación del 63% durante los últimos dos años,  con una tasa de cambio pasando de 1 USD equivalente a 1800 COP, a un nivel de 1 USD a 3200 COP; sin embargo este incremento no se ha traducido en una mejor condición para las exportaciones del país debido en esencia a dos elementos, el primero de ellos es la pobre infraestructura vial, lo que se traduce en altos costos asociados al movimiento de mercancías y el segundo elemento es que el resto de las monedas de la región se devaluaron en niveles similares, lo que implica que la devaluación de la moneda colombiana no sea un factor determinante para mejorar la competitividad.