martes, 22 de julio de 2014

Emisión accionaria no es deuda

Es usual que en el mercado de capitales cuando un inversionista realiza la compra de acciones de una compañía, se convierta de manera inmediata en propietario de la misma, en otras palabras, esta inversión no se considera como un préstamo que el inversor realiza a la empresa, razón por la cual no se crea una deuda de la compañía con el accionista. Por el contrario realizar la adquisición de un paquete accionario implica compartir los riesgos de la empresa; en otras palabras si esta tiene éxito se incrementará el valor de las acciones y si esta fracasa este valor disminuirá; en el caso colombiano, podemos apreciar esta situación de manera clara con títulos del sector petrolero y sus fluctuaciones en su valor en función de la cantidad de hallazgos que encuentren, lo que explica la volatilidad elevada de estos títulos; mas allá de esta situación, podemos apreciar como el riesgo compartido que asumen los accionistas puede llevar el valor de un titulo a cero como es el reciente caso de Interbolsa Holding S.A.
 
Pero mas allá de compartir los riesgos de una empresa, las acciones como tal permiten a los inversores ser participes de decisiones de gobierno corporativo, las cuales involucran elegir la junta de directores, solicitar informes de control, toma de decisiones, entre otros; ahora bien estas funciones a su vez dependerán de la naturaleza de la acción, existen las ordinarias, las preferentes y ambas pueden emitirse bien con derecho o sin derecho a voto; es claro que si no se quiere perder el control de las decisiones empresariales se deberá realizar una emisión accionaria con dividendo y sin derecho a voto, en tanto si se quiere atraer capital  inversores, se deberá realizar la emisión accionaria con derecho a voto.
 

martes, 15 de julio de 2014

Startups y el Mercado de Capitales


En la actualidad la palabra emprendimiento se ha convertido en un hito alrededor del mundo, especialmente durante los últimos decenios, esto en esencia debido a la latente necesidad del ser humano de buscar mejorar su nivel de vida y con ello enfrentarse a los retos que plantea el ciclo económico mundial; no en vano la palabra emprendimiento significa pionero y hace referencia a la capacidad que se posee para realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta u objetivo; este término entonces con posterioridad fue acotado a la gestación de nuevas iniciativas de carácter empresarial.

Ahora bien, el emprendimiento ha venido tomando cada vez mayor relevancia a nivel mundial debido en una primera instancia  a los altos índices de desempleo aunado con la baja calidad de los ya existentes, además del incremento en el deseo de obtener libertad financiera en el mediano y largo plazo, no en vano Robert Kiyosaky  en su libro Padre Rico, Padre Pobre, plantea un cuadrante con cuatro diferentes aproximaciones para ver el mundo (Empleado, Autónomo, Empresario e Inversor); de estas las dos últimas se encuentran intrínsecamente relacionadas con el emprender, pues implican la construcción de un sistema que permita la generación sostenible de riqueza en el mediano y largo plazo sacrificando la rentabilidad cortoplacistas.

Uno de los mayores retos que enfrentan los emprendedores es el financiamiento, es usual que muchas inicien con fondos escasos o que por el contrario sobredimensionen sus requerimientos y tengan mayores recursos de los esperados, por el contrario las buenas practicas definen que el acceso a financiamiento debe ser gradual, buscando obtener la velocidad necesaria que permita avanzar hacia la siguiente etapa, no obstante son muy pocos emprendedores quienes entienden esta situación y al momento de buscar financiación no recurren a las fuentes indicadas para la etapa en la cual se encuentran; Sin embargo independiente de los errores que cometan los emprendedores, siempre carecen de la posibilidad de obtener financiamiento directo en el mercado de capitales bien mediante emisiones primarias de acciones o mediante emisión de deuda.



 

Un análisis del reciente comportamiento accionario del mercado de valores en Colombia con posterioridad a la fusión de las tres bolsas de valores regionales en una única entidad denominada Bolsa de Valores de Colombia, en adelante BVC S.A como mercado único de capitales en el país, se fortalece la dinámica del mismo, no obstante la reducida cantidad de emisores concentra la liquidez y la bursatilidad en unos pocos de ellos; con esta situación en mira, la compañía desarrolla e implementa el Programa Colombia Capital como una forma para el desarrollo de fondos de capital privado,  educar al público en general y fomentar la cantidad de emisiones accionarias[1] y con ello incrementar la cantidad de emisores disponibles en el mercado; de facto este programa se encuentra enfocado a empresas con potencial de crecimiento pero carentes de recursos para llevarlo a cabo.

Tomando en consideración que los emprendimientos comienzan como una sociedad anónima simplificada y en muchas ocasiones con carencia de recursos financieros y que esta clase de sociedades se encuentra restringida para listar sus títulos en el mercado público de valores, debido a que no pueden ser inscritas en el Registro Nacional de Valores y Emisores (RENVE) tal y como se enuncia en el artículo cuarto de la ley doce cincuenta y ocho de dos mil ocho; en el caso de optar por ser emisor de renta fija, deberá tenerse en consideración la reglamentación establecida en el Decreto 2555 de 2010.




[1] AMV. La dinamización del Mercado de Valores en Colombia: Oferta y Demanda.

martes, 8 de julio de 2014

Importancia de un Plan de Negocios

Tener una gran idea y no contar con un Plan de Negocios, es como comprar un coche y no saber conducirlo; un plan de negocios es la llave no solo para incrementar de manera efectiva las posibilidades de éxito de un negocio, sino para acceder a financiamiento y apoyo para iniciarlo, de esta manera es que debemos considerar la importancia de un plan de negocios, como una herramienta que permite apalancar las posibilidades de éxito de un proyecto para transformarlo en un negocio rentable.
 
Un plan de negocios permite a los emprendimientos  contar con los recursos necesarios para llevar a cabo de manera organizada desarrollar proyectos con una mayor probabilidad de éxito, independiente que estén o no relacionadas con las nuevas tecnologías. Al final los inversores invierten en innovación, y si la idea es innovadora de por sí, no tiene por qué estar ligada al ecosistema tecnológico. El problema que la mayoría de Startups se encuentran a la hora de presentar sus proyectos a inversores, es de presentación, estructura, planteamiento, lenguaje y contenido.
 
Es así que un plan de negocios se convierte en un elemento clave de valor estratégico para la organización, mas allá de eso es también una presentación en si misma de la estrategia, estructura, metas y objetivos de la organización, exponiendo los elementos claves que permiten convertir una idea que es de por si un elemento etéreo en una empresa estructurada y rentable, para tal fin se consideran los recursos con los que cuenta la empresa y la forma en que estos interactúan entre si y con el entorno. Para cumplir entonces con este objetivo, el documento deberá ser elaborado conteniendo una serie de elementos obligatorios, que contemplen los aspectos mas relevantes del negocio, esto es aspectos de mercado, aspectos financieros, administrativos y estratégicos, planteados de tal manera que no dejen ningún lugar a dudas sobre nuestro proyecto de negocio. Adicionalmente deberá ser planteado de una manera ordenada, concisa y ciertamente estratégica; convirtiéndose en una novela que contenga presentación con nudo y desenlace, que un inversor o entidad financiera debe ser capaz de digerir sin el más mínimo inconveniente. Por supuesto, la elaboración deberá también plantearse en el mismo “idioma” que nuestro destinatario. Es decir, utilizar herramientas, tecnicismos y recursos habituales de inversores y entidades financieras. Esto no es otra cosa que adaptar el mensaje al usuario final para facilitar su comprensión y lograr una mejor acogida por su parte.
 
Saber elaborar un buen plan de negocios supone la diferencia entre lograr la llave hacia la financiación de un proyecto, o asfixiarlo incluso antes de su nacimiento.