En
la actualidad la palabra emprendimiento se ha convertido en un hito alrededor
del mundo, especialmente durante los últimos decenios, esto en esencia debido a
la latente necesidad del ser humano de buscar mejorar su nivel de vida y con
ello enfrentarse a los retos que plantea el ciclo económico mundial; no en vano
la palabra emprendimiento significa pionero y hace referencia a la capacidad
que se posee para realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta u
objetivo; este término entonces con posterioridad fue acotado a la gestación de
nuevas iniciativas de carácter empresarial.
Ahora
bien, el emprendimiento ha venido tomando cada vez mayor relevancia a nivel
mundial debido en una primera instancia
a los altos índices de desempleo aunado con la baja calidad de los ya
existentes, además del incremento en el deseo de obtener libertad financiera en
el mediano y largo plazo, no en vano Robert Kiyosaky en su libro Padre Rico, Padre Pobre, plantea un
cuadrante con cuatro diferentes aproximaciones para ver el mundo (Empleado,
Autónomo, Empresario e Inversor); de estas las dos últimas se encuentran
intrínsecamente relacionadas con el emprender, pues implican la construcción de
un sistema que permita la generación sostenible de riqueza en el mediano y
largo plazo sacrificando la rentabilidad cortoplacistas.
Uno
de los mayores retos que enfrentan los emprendedores es el financiamiento, es
usual que muchas inicien con fondos escasos o que por el contrario
sobredimensionen sus requerimientos y tengan mayores recursos de los esperados,
por el contrario las buenas practicas definen que el acceso a financiamiento
debe ser gradual, buscando obtener la velocidad necesaria que permita avanzar
hacia la siguiente etapa, no obstante son muy pocos emprendedores quienes
entienden esta situación y al momento de buscar financiación no recurren a las
fuentes indicadas para la etapa en la cual se encuentran; Sin embargo
independiente de los errores que cometan los emprendedores, siempre carecen de
la posibilidad de obtener financiamiento directo en el mercado de capitales
bien mediante emisiones primarias de acciones o mediante emisión de deuda.
Ilustración 1 Startup financing cycle Tomado desde http://es.wikipedia.org/wiki/Capital_semilla#mediaviewer/Archivo:Startup_financing_cycle.svg
Un
análisis del reciente comportamiento accionario del mercado de valores en
Colombia con posterioridad a la fusión de las tres bolsas de valores regionales
en una única entidad denominada Bolsa de Valores de Colombia, en adelante BVC
S.A como mercado único de capitales en el país, se fortalece la dinámica del
mismo, no obstante la reducida cantidad de emisores concentra la liquidez y la
bursatilidad en unos pocos de ellos; con esta situación en mira, la compañía desarrolla
e implementa el Programa Colombia Capital como una forma para el desarrollo de
fondos de capital privado, educar al
público en general y fomentar la cantidad de emisiones accionarias[1] y
con ello incrementar la cantidad de emisores disponibles en el mercado; de
facto este programa se encuentra enfocado a empresas con potencial de
crecimiento pero carentes de recursos para llevarlo a cabo.
Tomando
en consideración que los emprendimientos comienzan como una sociedad anónima
simplificada y en muchas ocasiones con carencia de recursos financieros y que
esta clase de sociedades se encuentra restringida para listar sus títulos en el
mercado público de valores, debido a que no pueden ser inscritas en el Registro
Nacional de Valores y Emisores (RENVE) tal y como se enuncia en el artículo
cuarto de la ley doce cincuenta y ocho de dos mil ocho; en el caso de optar por
ser emisor de renta fija, deberá tenerse en consideración la reglamentación establecida
en el Decreto 2555 de 2010.
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