lunes, 26 de septiembre de 2011

Valoración de empresas de capital Humano

La valoración de empresas manufactureras e incluso de las de servicios, es una actividad cuya complejidad si bien es alta, considerando que se dependen de un conjunto de variables macroeconomicas y de una serie de pronosticos que permiten determinar el comportamiento futuro de los estados financieros para por medio de un modelo realizar el calculo del valor de la compañia y del EVA generado partiendo de estos supuestos, no obstante valorar empresas cuyo principal activo es el conocimiento de sus colaboradores no es una tarea nada sencilla, pese a que traten de estandarizarse los procesos mediante modelos tales como el Sistema de Gestión de la Calidad, Cmmi, PSP, entre otros.
Partiendo de lo mencionado previamente donde los modelos utilizados comunmente para valorar las empresas, se orientan a los activos tangibles cuya valoración se encuentra en los estados financieros de las compañias y son facilmente identificables, a diferencia de los intangibles donde los mas significativos son el know-how ó en su defecto la marca y su valoración depende del posicionamiento de la compañia en el mercado y el impacto de esos factores en los ingresos de la compañia, dejando por fuera elementos de caracter humano que tienen directa injerencia en el valor de las compañias.
Ahora bien, en su documento de 2003, Velez-Pareja y posteriomente WaterHouseCoopers por medio de la presentación de una serie de modelos sustentados en proyecciones de ingresos y costes, abordan la cuantificación del valor de los activos intangibles; si bien es cierto la gran mayoría de ellos se enfocan en la valoración de la marca como activo intangible, pueden aplicarse a cuantificar el valor del recurso intelectual, para tal fin puede procederse de la siguiente manera:

  •  Cuantificar los ingresos que producen los recursos mientras se encuentran en asignación a un proyecto.
  • Partiendo del historico, considerar el flujo de proyectos que ha tenido la empresa en un periodo igual al que se estima proyectar.
  • Cuantificar el costo de los recursos.
  • Considerar el nivel de rotación de personal y asociarlo con la confianza que el cliente ha depositado en el recurso, pues en ultimas dado que es este quien esta en mas contacto con el cliente, es quien termina ganandose la confianza del cliente.
  • Considerar la tasa de productividad del recurso.
Partiendo de estos elementos se debe proceder a realizar la cuantificación asociada tanto a cada recurso como a la totalidad de los recursos de la compañia, para finalmente continuar con el modelo de valoración de empresas que nos permita determinar el valor presente de la compañia y el EVA generado, no obstante en estas empresas si bien es cierto la cuantificación del valor de la misma es importante, también lo es el ambiente que en ellas se respire, pues el recurso productivo no es una maquina sino un ser humano que se ve afectado por su entorno y depende en alto grado del mismo, por lo que deben determinarse estrategias tendientes a maximizar el potencial del mismo sin caer en la explotación del individuo.
     
     

viernes, 23 de septiembre de 2011

Gestión Pública y la crisis economica

Nuevamente en crisis a nivel mundial, no obstante esta vez no son los países emergentes la causa de la crisis sino las economías del primer mundo, las cuales han incrementado sus gastos mas allá de los recursos producidos asociados a su PIB, no obstante el manejo que se le ha dado a la situación, las economías emergentes deben aprender de las lecciones que deja esta situación, por ejemplo el caso Colombiano, donde pese a las constantes reformas tributarias, se continua presentando un  abultado déficit y altos niveles de corrupción, ligados a la dilapidación de los recursos por parte de quienes deben encargarse de velar por su manejo, es claro que estos servidores públicos no están cumpliendo efectivamente su función en un estado altamente ineficiente, con un manejo burocrático que evita la correcta utilización de los recursos, esto tiene en esencia su origen en la ausencia de una clase política capaz que administre las entidades territoriales desde un punto de vista gerencial, velando por los principios de eficiencia, eficacia y control, estableciendo un marco de sostenibilidad en el mediano y largo plazo, sin comprometer la viabilidad financiera de las entidades, no o bastante esta situación se ve constantemente frustrada debido a factores tales como la elección de funcionarios que no cumplen con los requerimientos mínimos para llevar a cabo su función, generando situaciones en las cuales no se toman decisiones basadas en hechos sino en el pago de favores, la ya conocida frase del yo te elijo tu me cubres.

Partiendo del hecho que hace poco se recupero el grado de inversión, debería establecerse en la mente de los ciudadanos y de sus dirigentes el adecuado control de los recursos públicos como una medición de la eficiencia en la gestión publica, partiendo de indicadores en los cuales se pueda medir la generación de valor en el largo plazo, basado en criterios de inversión efectivos, sumado a políticas de gestión de calidad y elegibilidad de los servidores públicos partiendo de evaluaciones serias que permitan llevar a los mejores profesionales del país a suplir los cargos básicos que sustenten políticas sostenibles.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Agregados Monetarios


Durante el año 1998, Colombia vivía su propia crisis financiera, marcada por una desaceleración en el crecimiento del sector, el cual paso de crecimientos del 8,6% y 5,2% en los años 1995 y 1996 a un -2,1% en el año 1998 y un -6,4% para el año 1999, ocasionando la intervención estatal; este tipo de crisis según Hutchisson(1999), tiene como tiempo promedio de duración 3,9 años y pueden llegar a representar una caída de entre el 6% al 10% del PIB, adicionalmente toda crisis financiera viene acompañada de una recesión, y esto lo denotamos en la capacidad instalada del país, la cual tiene una importante caída para dicho año, pues pasa de niveles entre el 76% y el 70%, a niveles del 65% en aproximadamente. La crisis de los años 1998 a 2001, también puso fin al sistema de control de cambio utilizando el mecanismo de banda cambiaria, con lo que la tasa de cambio pasó a ser determinada por las fuerzas del mercado.

Durante los últimos 10 años hemos visto como la tasa de intervención del banco de la republica, esto es la tasa a la cual el banco le presta a las entidades financieras cae desde un 29% para el año 1998 a un 6,5% promedio anualizado para el año 2009, sin embargo durante los años 2007 y 2008, experimento un ascenso que la llevo a 10%, producto de las medidas tomadas por el emisor para frenar el avance de la inflación, reduciendo la oferta monetaria disponible y encareciendo los créditos de consumo, sin embargo debido a la crisis financiera del año 2008 acontecida en EEUU, que llevo a la Reserva Federal a reducir sus tasas de intervención a valores que oscilan entre 0 y 0,25%, se amplió la brecha lo suficiente como para que los inversionistas extranjeros pusieran sus ojos en las economías emergentes, trayendo divisas al país y generando revaluación, situación que afecta a los sectores exportadores y ocasiona la pérdida de empleo; sin embargo de no haber sido por esta situación exógena, el banco de la republica habría continuado elevando la tasa de intervención en su afán por controlar la inflación, la cual aunque todavía se encuentra en un digito, comenzaba una escalada alcista.

De otro lado la tasa de desempleo ha presentado su punto más álgido durante la reciente crisis financiera de 1998, con una tendencia decreciente debido a  las medidas implementadas por el emisor y el gobierno nacional, en pro de estimular el crecimiento económico, controlar la inflación y reducir el desempleo, esto en una claro planteamiento Keynessiano, en el afán de buscar un punto de equilibrio en el cual se tenga máximo crecimiento con mínimos niveles de inflación y desempleo, sin embargo Milton Friedman, afirma que nunca se ha conocido un caso de un país que elimine significativamente la inflación sin pasar por un periodo de desempleo y bajo crecimiento, este juego de correlaciones lo podemos apreciar en los años 2007-2008, donde se observa la intervención del emisor incrementando tasas para disminuir una inflación creciente, con unas cifras de desempleo a la baja y una tasa de crecimiento real cercana al 7% anual.

Del lado del gobierno se han venido año a año realizando reformas tributarias en pro de financiar el gasto, mas no la inversión, esto ha conducido al país por un sendero de incertidumbre debilitando la confianza en la normatividad interna, es claro que el gasto del gobierno es parte fundamental en el proceso de control del desempleo, y que las políticas de estimulo fiscal conllevan a una mayor expansión económica, a menores ingresos para el estado y a un mayor déficit que a la larga deberá financiarse vía nuevos impuestos o vía deuda.

En cuanto a la relación entre la tasa de intervención y la capacidad instalada, podemos ver cómo las tasas tienen un comportamiento relativamente estable, entonces la capacidad tiene una tendencia de alza, así se ve para los años 2001 a 2006, donde aun con pequeños picos en su comportamiento, el uso de la capacidad instalada se ve que va incrementando año tras año, con el consecuente impacto sobre la tasa de desempleo.

La industria colombiana cuenta con una proyección de crecimiento muy amplia, debido a su bajo nivel de utilización de su capacidad instalada, incluso aunque en los últimos años ha estado en niveles del 80% al 82% muy a pesar de la situación mundial, y a que los  empresarios manifiestan un nivel óptimo del 89%, el encontrar casi un 20% de recurso ocioso, es un porcentaje bastante alto, que puede resultar costoso para la economía nacional.

Con todos estos comportamientos, vemos como la teoría se cumple, como el comportamiento de los indicadores van reflejando los efectos del dinero en la economía, al influenciar indirectamente en las decisiones de la banca nacional y del estado, que se reflejan en las tasas de intervención, y como el incremento o decremento de estas tasas tiene significativos efectos en toda la economía, pues todo es como una cadena, que se desplaza según la dirección que ésta indique.

Esto plantea que existe un reto enorme para los economistas y dirigentes de un país, al buscar la coordinación de la política monetaria y la política fiscal, en pro de permitir a un país resurgir rápidamente de una crisis o sumergirse en ella totalmente afectando todos los sectores que intervienen en un entorno económico; claro está que deben ser tenidas en cuenta las situaciones externas que afectan la economía del país, sobre las cuales se ejerce un control mínimo.

La economía fluctúa teniendo como base el comportamiento de sus fuerzas, acompañada de las decisiones de intervención del estado y del emisor, presentando con ello variaciones en los diferentes ámbitos de los mercados económicos, como lo son  los mercados nacionales y los internacionales (de los cuales la economía Colombiana depende como es el caso con EEUU); como lo planeta Pool[i] en su libro “Como comprender los conceptos básicos de la economía”, las tasas de interés de intervención determinan los comportamientos de las otras variables e índices macroeconómicos.

Veamos por ejemplo como el emisor en la reciente crisis financiera disminuyo la tasa de intervención, con el fin de incrementar la cantidad de circulante en el mercado, desestimulando el ahorro e impulsando a los consumidores a gastar, esto a la larga genera inflación, pero reduce el desempleo, ya que la demanda por bienes y servicios se incrementa y el mercado procurara estabilizar esta demanda, estableciendo un sendero de crecimiento. Durante los últimos 10 años el país ha tenido 2 crisis económicas, las cuales se pueden evidenciar con las cifras, y las medidas de choque tomadas por el Banco de la Republica y el Gobierno Nacional, validando el cumplimiento de la teoría económica.



[i] Pool Charles.”Cómo comprender los conceptos básicos de la economía”. 2004
REFERENCIAS
·         Universidad Nacional de Colombia. Desempleo e Inflación. http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/sedes/manizales/4010043/lecciones/11inflacydesemp3.htm
·         Banco de la República http://www.banrep.gov.co
·         ANDI http://www.andi.com.co
·         DANE http://www.dane.gov.co
·         Echavarria Juan Jose. Tasa de Cambio y crecimiento Económico en Colombia durante la última década.
·         MANKIW N. Gregory.  Principios de Economía.  4ª edición.  International Thomson Editores, 2007. páginas 629 MANKIW N. Gregory.  Principios de Economía.  4ª edición.  International Thomson Editores, 2007. páginas 629

jueves, 1 de septiembre de 2011

LOS FUNDAMENTALES DE LA ECONOMIA EN LA ACTUAL CRISIS

En un entorno económico cambiante y dinámico, un buen gerente debe estar en condiciones de tomar las decisiones correctas para su negocio, sustentándose en aquellas situaciones sobre las cuales no influye directamente (Macroeconomía), decidiendo sobre aquellas que afecta directamente (Microeconomía) y sobre aquellas que determinan su relación con el resto de economías mundiales.
La actual crisis económica nos presenta de una manera bastante clara como el arsenal de medidas que se tienen para enfrentarla, se reducen a la misma receta keynessiana que tan bien ha servido durante los últimos 60 años, cuando aprendimos que el mundo perfecto planteado por Adam Smith, se encuentra muy lejos de la realidad, quizá cuando dejamos de pensar que todo se encuentra sujeto a las leyes de la oferta y la demanda, que en el fondo el punto de equilibrio no siempre se encuentra en pleno empleo y que quizá pueda darse con inflación ó desempleo y que las medidas que toma el gobierno se encuentran cimentadas en la política monetaria establecida en el caso colombiano por el banco de la república y por la política fiscal establecida por el gobierno nacional, ambas puestas a prueba en el último año, cuando pasamos de una tasa de crecimiento anualizada del 6% a una cercana al 0.5%, con un banco de la republica reduciendo sus tasas de interés en pro de estimular el consumo,
y contribuir a incrementar la liquidez en el sistema, con un gobierno nacional manteniendo su nivel de gasto a pesar de ver reducidos sus ingresos, con el consecuente impacto fiscal al incrementarse el déficit el cual venia reduciéndose gracias a la estabilización que se había logrado en los gastos y al incremento en los ingresos, debido al control en la evasión y al sendero de crecimiento que se había venido dando durante los últimos años.
Es claro que la economía colombiana debe especializarse en ramos en los cuales sea más competitiva, en aras de mejorar sus ingresos fiscales e incrementar su PIB, razón por la cual no es raro ver la expansión de las compañías generadoras y transportadoras de electricidad a lo largo del continente y el fortalecimiento de la industria petrolera; es claro entonces ver como se cumple el principio económico de buscar competitividad a costa de la especialización, aunque si bien no se ha diversificado el mercado de los productos colombianos y se depende en gran medida de las exportaciones a Venezuela, Estados Unidos y México, las cuales no solo han venido decayendo debido a la más reciente crisis económica y política, sino debido a la creciente reevaluación, impulsada por las medidas tomadas por la reserva federal en pro de estimular la economía estadounidense, las cuales han devaluado el dólar a nivel mundial y han generado una brecha respecto a las tasas de interés de los países emergentes, por ejemplo Colombia tiene una tasa de intervención cercana al 4%, la cual hace atractiva la situación de tomar prestamos en los Estados Unidos donde la tasa de interés de referencia esta oscilando entre el 0 al 0,25% e invirtiendo en Colombia.
Durante la más reciente crisis evidenciamos como el gobierno y el banco de la república hicieron uso de la política monetaria y la política fiscal en pro de encaminar la economía por una senda de crecimiento y de paso evitar que el impacto de la recesión económica mundial fuese altamente impactante en la economía nacional, esta situación ejemplifica de manera clara el modelo de la bañera y el desagüe presentado por Jhon Charles Pool.
Es evidente que la economía no ha logrado reponer la cantidad de puestos de trabajo reducidos durante las dos últimas recesiones y que probablemente se deban realizar sacrificios bien sea en la política fiscal ó en la política inflacionaria con el fin de reducir los actuales niveles de desempleo.
En el ámbito microeconómico, es claro que las compañías nacionales deben buscar producir a un nivel que se maximice su ingreso marginal, aunque probablemente encontremos compañías que se encuentren operando a pesar de generar perdidas, quizás porque es mas costoso cerrarlas o por el ámbito del negocio al cual se dedican, aunque es claro que la industria nacional se encontraba en una posición favorable antes de la apertura económica de los años 90’s, esto debido a las restricciones que existían en la importación, lo que en muchas oportunidades ubicaba los productos de la industria nacional en ventaja y con los sustitutos más cercanos bien producidos por otras empresas nacional o gravados con unos aranceles bastante elevados; la situación cambio con la apertura, cuando el mercado se inundo de bienes importados con precios más favorables que los productos nacionales, llevando a que muchas de las grandes empresas se declararan bajo el amparo de la ley 550, debido a que no eran competitivas en precio y eran ineficientes en su manejo administrativo, muchas de ellas no podían rebajar sus precios debido a sus altos costos marginales, sin embargo otras actividades florecieron y se conformaron grandes oligopolios conformados por empresas de servicios públicos, grandes superficies, conglomerados financieros que obligaron al estado a su vez a intervenir en los precios imponiendo regulaciones y creando entes de control encargadas de establecer las regulaciones; adicionalmente se elimino el subsidio estatal a algunos bienes, como es el caso de los combustibles, los cuales pasaron a tener solo un precio mínimo y su tope fijado por la competencia entre los distribuidores, valga la pena aclarar que dicho precio mínimo tiene asociado el costo de oportunidad derivado de la ganancia de vender ese producto fuera del mercado interno, es el mismo caso que sucede con el alcohol carburante.
Es claro ver que en este mercado no solo existen oligopolios sino monopolios regionales, como es el caso de EPM ó mercados en los cuales las empresas conforman carteles con el fin de establecer políticas de precios y restringir el ingreso de nuevos competidores, aunque en muchos casos el gobierno impone las barreras para ingresar al mercado.
En lo referente a la economía internacional, al igual que muchos de las países del mundo acumulamos reservas internacionales en dólares, en la actualidad contamos con cerca de veinticuatro mil millones, nos especializamos en la exportación de commodities, como casi todos los países de América latina, si bien exportamos otros productos como el café, banano, flores, es evidente que no se requiere demasiado para su proceso, nuestra competitividad se ve afectada directamente por la escasa infraestructura que tenemos, esto denota que los gobiernos no han priorizado sus inversiones en este aspecto, con lo que nuestra competitividad y por ende nuestro crecimiento se ve afectado, situación que evidencia que más que un dirigente requerimos un gerente.
Es evidente que todo buen gerente debe estar al tanto del manejo macroeconómico del país, con el fin de estar preparado para hacer frente y para comprender las medidas implementadas por el banco de la republica y por el gobierno nacional, gracias a la compresión de estos elementos, podrá plantear un manejo microeconómico de su negocio, de manera que pueda ser competitivo en su sector, logrando maximizar su ingreso al mínimo costo posible, o al menos equiparando el ingreso marginal con el costo marginal.
El objetivo de la política monetaria es mantener en un nivel adecuado el estimulo de la economía, evitando un recalentamiento o un enfriamiento, manteniendo a raya la inflación, sin embargo según el profesor Kalmanovitz, excodirector del Banco de la republica, el fenómeno contrario también es nocivo.
La más reciente crisis también evidencio la fragilidad de la economía mundial al depender de la economía Estadounidense como principal motor económico mundial, durante esta crisis el dólar ha venido perdiendo terreno frente a las otras divisas, especialmente frente al EURO, al YEN y a la Libra, situación que ha llevado a plantearse la pregunta de si es necesario replantear el uso del dólar como divisa de intercambio y seguir financiando el déficit estadounidense ó si ha llegado la hora de sustituirlo por una canasta de monedas entre las cuales este incluido el dólar.