miércoles, 7 de diciembre de 2011

TLC Colombia - EEUU


Después de 5 años de haber sido negociado y bajo unas condiciones macroeconómicas completamente diferentes para ambos países, se aprueba el 10 de octubre del año 2011 el Tratado de libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia, bajo la figura de promover el intercambio comercial de ambos países y estructurado de tal manera que cubra cuestiones políticas, económicas, institucionales, laborales, ambientales, de propiedad intelectual, entre otras;  sin embargo muchas de las ventajas que proporciona el TLC ya las venia obteniendo Colombia a través del ATPDEA, el cual venía siendo renovado periódicamente como una forma de estimular la guerra que se libra contra las drogas, en las cuales las victimas las está poniendo Colombia, razón que nos hace preguntarnos que se gana al obtener de manera permanente aquello que ya se tenía de manera temporal y es que aparte de eliminar el constante vaivén político domestico de los EEUU en la aprobación de las extensiones del ATPDEA, no se obtienen mayores dividendos para el país, especialmente si consideramos la deficiente  infraestructura con la que contamos y que reduce de una manera drástica la capacidad para que nuestros productos lleguen a los puertos a precios competitivos para que puedan ser vendidos en el exterior, esto se hace evidente cuando para el año 2009 cerca del 15% de los 164.000 km de carreteras se encuentra pavimentado y tan solo 629,1 km corresponden a dobles calzadas[i]; en el caso del trasporte férreo, el cual se convertiría en  una alternativa económica y con mayor flujo de trasporte  de carga, se evidencia el aletargamiento del estado Colombiano para prepararse, evidenciándose el rezago tecnológico que implica que cerca de los 3374 kilómetros con los que cuenta la red corresponden a troca angosta y que los concesionarios de esta tanto en el atlántico como en el pacifico están movilizando las mercancías a perdida o apenas teniendo los márgenes suficientes para sostener la operación[ii]; del trasporte fluvial es poco lo que se puede decir cuando se aprecia que el mayor rio navegable del país se encuentra completamente subutilizado y que solo hasta ahora compañías como ECOPETROL, piensan llevar a cabo proyectos de construcción que les permitan la movilización de bienes a través de este medio a costos inferiores, con el fin de mejorar sus propios márgenes de operación y sostenibilidad.


Imagen 1 Comportamiento de las exportaciones Colombianas (http://www.elpais.com.co/elpais/economia/crecen-exportaciones-pesar-revaluacion. Consultado el 28 de noviembre de 2011)

Abordando el TLC bajo el punto de vista de los EEUU, se tiene una economía recientemente golpeada por una crisis financiera que la llevo a entrar en un ciclo recesivo con claras tendencias a estancamiento en sus cifras de crecimiento y reduciendo su competitividad e influencia a nivel mundial, con cifras record de desempleo y altos niveles de endeudamiento, el TLC se convierte en la puerta de entrada a un mercado potencial de 45 millones de consumidores que tienen ahora un mayor recurso disponible para realizar sus compras gracias al debilitamiento del dólar frente a la moneda local, la cual ha llegado a reevaluarse más de un 13% con respecto a la divisa norteamericana[iii] potenciando las importaciones desde el vecino del norte en un 46% para Mayo del presente año, al pasar de 901 a 1329 millones de dólares[iv]; es así entonces como para estos es más beneficioso la firma del TLC, considerando que sus productos no tienen ninguna ventaja para ingresar al mercado colombiano sobre sus pares de otros países.

Imagen 2 Importaciones Colombianas totalizadas por país de origen (Tomado de Proexport, 2011)

Ahora bien, comparativamente estos países se encuentran en niveles diferentes,  no solo por el tamaño de sus economías sino por sus volúmenes de crecimiento, diversificación en destinos comerciales, condiciones de seguridad, nivel de vida de sus habitantes, oportunidades comerciales y nivel de desarrollo, situación evidente al indicar a EEUU no solo como un país productor de  insumos sino como un trasformador de  estos dándoles un valor agregado para sus consumidores, en tanto Colombia es un neto exportador de commodities, sin proporcionar ni participar en el proceso de trasformación de los mismos, el más claro ejemplo de este caso es que EEUU no solo produce petróleo sino que lo trasforma haciendo uso de su  avanzada industria petroquímica, permitiéndole comercializar los derivados a nivel internacional, en tanto Colombia se encarga de transar en el exterior el petróleo crudo y la mayoría de los derivados del petrolero que deben ser utilizados en el país son importados por obligación desde países desarrollados.

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