Mucho se habla de experiencia y conocimiento empresarial, pero se olvida y se deja de lado que el conocimiento y la experiencia son parte de las personas que conforman una compañia y que al momento de esta partir, la experiencia parte con ella, por ello salvo que se hayan inventado bancos de conocimiento organizacional, las empresas en si misma son simplemente la suma del conocimiento heterogeneo de sus integrantes; bajo este supuesto, se puede considerar entonces que las metodologias actuales que valoran el conocimiento y la experiencia empresarial, ignoran de facto un factor básico que se encuentra asociado a las compañias y es el indicador de rotación de personal y como este genera un impacto negativo en las organizaciones, porque al migrar un empleado, no solo se abre una vacante en la organización, sino que el conocimiento del empleado parte con el, generando consigo un vacio, que solo debería podría suplirse con un empleado que tenga el mismo nível de calificación, experticia y conocimiento.
La compañias por si mismas, pese a ser sistemas vivos, que interactuan con su ambiente, dependen en gran medida de su capacidad no solo de atraer nuevo talento, sino de retenerlo y brindarle las garantias necesarias para que pueda contribuir con el desarrollo sostenible en el mediano y largo plazo, mientras en ese mismo lapso evoluciona y crece como ser humano, no obstante esta situación se encuentra muy lejana a la realidad actual, donde las empresas orientadas y estructuradas a líneas de producción tienden a olvidar la incidencia del factor humano dentro de sus procesos claves de aprendizaje y pretenden construer sistemas y modelos que avalados en la gestión del conocimiento, patrocinan la falta de apego y la pobre gestión gerencial, todo bajo el pretexto de la administración tradicional, olvidando y dejando de lado que la generación de valor require una participación amplia en los procesos productivos del factor mas importante en toda organización, el ser humano; es por esta razón que muchas empresas despues de perder personas claves, comienzan un lento descenso sin motivo aparente, pues sus fundamentales aparentemente continuan altos y sus indicadores muestran un solidez financiera impresionante, pero se ignoran dentro de los modelos de valoración, la incidencia del factor humano, la gestión del conocimiento, la rotación de personal, dejando por fuera del modelo variables claves que podrían explicar el motivo del descenso.