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lunes, 22 de julio de 2024

Ser trader de acciones o divisas sin un objetivo claro no le hara millonario

Convertirse en millonario comprando y vendiendo acciones como lo hicieron Bill Gates, Warren Buffet o Carlos Slim no es la estrategia más efectiva. La clave para alcanzar grandes fortunas reside en la inversión a largo plazo en empresas con alto potencial de crecimiento.

¿Por qué comprar y vender acciones no te hará millonario?

  • Ganancias temporales: Las inversiones en bolsa son volátiles, con altibajos que pueden hacerte perder lo ganado.
  • Especulación vs. visión: Comprar y vender acciones se basa en la especulación a corto plazo, mientras que la riqueza se construye con visión de futuro y compromiso a largo plazo.
  • Ser dueño vs. jugador: Un trader busca oportunidades fugaces, mientras que un verdadero millonario construye y se convierte en dueño de una empresa.

El secreto del éxito: Invertir y ser dueño

  • Identifica empresas con gran potencial: Busca empresas con productos o servicios innovadores, mercados en expansión y equipos sólidos.
  • Invierte a largo plazo: Ten paciencia y convicción en tu inversión. El éxito empresarial toma tiempo.
  • Conviértete en parte de la empresa: No solo inviertas dinero, sé un accionista activo que aporta valor al negocio.
  • Soporta los altibajos: El camino del empresario está lleno de riesgos e incertidumbres. Enfréntalos con resiliencia y determinación.

Ser millonario no es un juego de azar, es una maratón de esfuerzo y visión. Si tienes el olfato, la visión y la determinación para construir un negocio, este es el camino seguro hacia la riqueza.

Recuerda:

  • Invertir en bolsa puede ser parte de tu estrategia, pero no debe ser el centro.
  • Busca empresas con potencial, no solo acciones que subirán de precio.
  • Conviértete en un accionista activo que aporta valor a la empresa.
  • Ten paciencia y convicción, el éxito toma tiempo.

Si estás dispuesto a asumir riesgos, trabajar duro y ser visionario, la inversión a largo plazo en empresas con alto potencial de crecimiento puede ser tu puerta de entrada al mundo de los millonarios.

martes, 4 de febrero de 2014

Tipos de Operaciones en el Mercado de Valores


El mercado de valores en Colombia ofrece las operaciones de compra conocidas en el argot bursátil, como largos, las cuales consisten en adquirir un activo con la expectativa que este incremente su valor en el tiempo, no obstante, dado que es inviable que un activo se valorice de manera infinita a través del tiempo, se presentan periodos a la baja, conocidos como correcciones, las cuales en el caso de rompimiento de niveles técnicos puedes presentar un escenario de cambio de tendencia que implique la desvalorización del activo, periodo en el cual se privilegian los cortos, operaciones en las cuales se vende un activo con la expectativa que este reduzca su precio para adquirirlo a un valor menor y de esta manera cerrar la transacción; en el caso colombiano estas últimas se simulan haciendo uso de las  denominadas Transferencias Temporales de Valores (TTV), las cuales fueron establecidas mediante el artículo 14 de la Ley 964 de 2005, así como el artículo  tercero y subsiguientes del Decreto 4432 de 2006.

Las TTV teóricamente permitirían que los inversores aprovecharan los mercados a la baja, incrementando de esta manera las posibilidades del inversionista de operar en el mercado, con el consecuente impacto en el volumen, la liquidez y la cantidad de operaciones en el mercado, no obstante según cifras publicadas en el portal de la BVC, el porcentaje de estas operaciones no ha excedido el 1% del total operado en el mercado, lo que claramente indica que su impacto ha sido prácticamente nulo, dejando en claro bien el desconocimiento de esta figura por parte de los inversionistas o bien un problema estructural que impide que su comportamiento sea análogo al de las ventas en corto tradicionales[1].




[1] La venta al descubierto contradice el viejo adagio: "comprar barato, vender caro". Ya que anticipando que el precio de una acción disminuya, un trader vende caro para  posteriormente comprar barato. La parte difícil es que el vendedor no posee realmente las acciones que quieren vender.

domingo, 6 de octubre de 2013

El Mercado de Valores como un Sistema Dinamico (Parte 1)


La teoría de los sistemas dinámicos  1960 por Jay Forrester[1] de la MIT Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology, con el objetivo de modelar y analizar sistemas complejos por medio de  ecuaciones matemáticas en las cuales se plasma la interacción existente entre los diferentes elementos que lo componen, identificando los bucles de realimentación así como los retrasos  en el flujo de información y materiales dentro del sistema.

Si se toma en consideración que un modelo permite simular a priori el impacto de una determinada medida o política sobre un sistema, sin incurrir en los riesgos asociados  a una implementación y llevando a cabo los ajustes mediante la configuración y diseño de escenarios estilo “what if” (¿qué pasaría si?), los cuales a su vez facilitan entender como un sistema evoluciona a través el tiempo.

Partiendo de las anteriores definiciones y conceptos, se procede en una primera instancia a embeber el mercado de capitales como un sistema complejo y por ende viable de ser modelado, no obstante para desarrollar esta actividad se hace necesario en una primera aproximación determinar las variables principales que sustenten el sistema, para una vez surtida esta etapa del proceso, identificar los bucles de realimentación positivos o negativos que determinaran el comportamiento total del sistema.

Una primera aproximación al mercado de capitales permite la identificación de variables tales como: liquidez, volumen, número total de inversores, retorno de inversión, tasa de intervención bancaria, devaluación/ revaluación de la moneda, tasa de impuestos, tasa de desempleo, inflación / deflación, perfil del inversor, etc. Siendo el comportamiento de las mismas, el que influirá sobre el sistema como un todo,  sus interrelaciones presentaran un impacto dependiendo de cómo hagan parte de los bucles de realimentación en los cuales sean partícipes; ahora bien un ciclo de realimentación puede definirse como un evento en el cual el subsistema conformado por un conjunto de variables presenta como entrada del mismo, las salidas que este provee, pudiendo clasificarse además en función de la naturaleza del ciclo, esto es, si el impacto que presentan las variables es de incremento, se conoce como refuerzo positivo, caso contrario se conoce como refuerzo negativo.

Por tanto identificar estos ciclos y sus patrones de refuerzo se convierte en una actividad importante al plantear una aproximación sistémica que permita dar por resultado un modelo que represente la realidad del sistema, pues dependiendo de este nivel, serán los resultados que se obtengan de los ejercicios de simulación que se ejecuten sobre el mismo y por ende la validez de sus resultados será relevante en el proceso de toma de decisiones y definición de estrategias.

El objetivo entonces de un modelo es permitir determinar el comportamiento de un sistema entendiéndolo en una primera instancia como un todo, el cual comprende variables y las relaciones entre estas, permitiendo efectuar procesos de simulación para determinar con anterioridad los efectos que una decisión tendrá sobre la totalidad del sistema.




[1] Forrester, Jay (1971). Counterintuitive behavior of social systems. Technology Review 73(3): 52–68

lunes, 15 de octubre de 2012

Rompiendo Paradigmas

Nuestro entorno es dinámico y cambiante, diariamente nos enfrentamos a paradigmas que antes dábamos por sentados y que ahora son fácilmente derribados gracias a las nuevas tecnologías, a nuevas formas de pensar o simplemente debido a nuestra propia capacidad de ingenio; recordemos que hace un poco más de un milenio creíamos que el centro del universo era el planeta tierra, hace tan solo quinientos años pensábamos que la tierra era plana, hace menos de cien años pensábamos que la especialización de funciones y la línea de producción eran el futuro de las organizaciones y hoy nos enfrentamos a la creencia que la única forma que existe para generar riqueza es laborando ocho horas al día en una oficina esperando el pago de una quincena, quizá para muchos esto sea cierto, pero para otras personas la riqueza es la capacidad continua de convertir su talento en dinero y a su vez lograr que ese dinero se convierta en su empleado, es decir, hacerlo una herramienta útil para generar mayores ingresos, es cierto, eso es posible, tenemos la tecnología a nuestro alcance para construir alternativas que nos permitan virtualizarnos y generar ingresos sin que nuestra presencia sea requerida, sin embargo seguimos anclados a un pasado glorioso donde la reina era la industria y no el conocimiento, somos producto de un sistema educativo estructurado para producir empleados y no pensadores, pasamos nuestros días creyendo que la única alternativa de vida que existe es laborar en una gran compañía, comprar una casa y contraer matrimonio, sin pensarlo caemos en el truco y seguimos la misma tradicional receta pensando que con ella alcanzaremos el éxito, sin embargo estamos equivocados, porque en aras de seguir esta receta, dejamos pasar muchas oportunidades y el principal factor para adquirir riqueza es sencillamente uno: “Ser Oportuno”, de lo contrario nos convertimos en expertos en vivir nuestra vida en el pasado y hacemos del “qué habría pasado si…”nuestro lema de batalla…

Nos condenamos a intercambiar nuestro mayor activo “El tiempo” por dinero y lo hacemos mal, convencidos de que estamos haciéndonos ricos cuando por el contrario cada día somos más pobres, porque la quincena en lugar de enriquecernos contribuye mes a mes a llevarnos a un estado de castración mental, donde nuestras ideas se arrinconan sencillamente porque ya están satisfechas nuestras necesidades básicas, cuando por el contrario es donde deberíamos ser codiciosos y buscar cada día lo mejor para nuestras propias vidas, seguir la filosofía de Gordon Gekko pero sin caer en la trampa de la ilegalidad, porque ser rico no es sinónimo de ser ladrón sino el producto de una estrategia y una mentalidad que nos permita estructurar nuestro pensamiento en torno del logro de un objetivo, ser rico es sinónimo de “Visionario”, es ser capaz de identificar aquella vaca extraña en nuestro hato ganadero y convertirla en toda una vaca lechera que podamos clonar para incrementar nuestros ingresos.