viernes, 24 de febrero de 2023

Descubre cómo ser el cliente preferido de tu banco y obtener beneficios exclusivos

 En el mundo financiero, ser considerado un cliente preferente es un privilegio que se otorga a aquellos clientes que han demostrado una relación a largo plazo con una entidad bancaria y han mostrado un buen historial crediticio. Como tal, es importante que los bancos tengan en cuenta ciertos elementos para asegurarse de que los clientes preferentes se sientan valorados y continúen confiando en su banco.

A continuación, se describen algunos elementos que deberían ser considerados por una entidad bancaria cuando otorga el estatus de cliente preferente:

  1. Acceso fácil a créditos: Uno de los principales beneficios de ser un cliente preferente debería ser tener un acceso más fácil a los productos crediticios. Los bancos pueden ofrecer líneas de crédito pre-aprobadas a sus clientes preferentes y acelerar el proceso de aprobación del crédito.

  2. Mejores tasas de interés en productos de ahorro: Los bancos también pueden ofrecer tasas de interés más atractivas en productos de ahorro, como cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo, para incentivar a los clientes preferentes a mantener su dinero en la entidad bancaria.

  3. Tasas más económicas en créditos: Los clientes preferentes también pueden tener acceso a tasas más bajas en productos de crédito, como préstamos personales o hipotecas. Esto puede ser una ventaja significativa para aquellos que buscan obtener crédito con tasas más bajas y plazos de pago más largos.

  4. Acompañamiento en gestión financiera: Los bancos pueden ofrecer asesoramiento financiero personalizado a los clientes preferentes para ayudarles a manejar sus finanzas de manera efectiva. Esto puede incluir recomendaciones de inversión o asesoramiento en la administración de sus ingresos y gastos.

  5. Tarifas preferenciales: Los clientes preferentes también pueden tener acceso a tarifas preferenciales en servicios bancarios, como transacciones internacionales o transferencias de fondos. Esto puede resultar en ahorros significativos para aquellos clientes que realizan transacciones frecuentes en el extranjero.

En conclusión, para retener y atraer a clientes de alto valor, es importante que las entidades bancarias ofrezcan beneficios adicionales a los clientes preferentes. Al hacerlo, pueden asegurarse de que estos clientes se sientan valorados y estén más dispuestos a mantener una relación a largo plazo con la entidad bancaria. En última instancia, esto puede traducirse en mayores ingresos para el banco y una mejor experiencia del cliente.

Cómo la ambición y la codicia están impulsando la sociedad actual y conduciéndonos a la próxima crisis económica

La ambición y la codicia son dos fuerzas poderosas en el espíritu humano, que han sido el motor del desarrollo de la sociedad actual. El capitalismo moderno se ha basado en gran medida en estas dos fuerzas, lo que ha llevado a la generación de riqueza y a la creación de una cultura del consumismo. Pero, ¿a qué costo?

La ambición nos lleva a buscar ser mejores, a empujarnos a nosotros mismos más allá de nuestros límites y a forzar el cambio y el progreso en la sociedad. Sin embargo, cuando la ambición se convierte en codicia, se vuelve insaciable y destructiva. Buscamos constantemente más, sin importar las consecuencias para los demás.

Esto se evidenció en la crisis financiera de 2008, cuando la codicia de los bancos y prestamistas por obtener más ganancias a expensas de los prestatarios condujo a la pérdida de hogares y empleos de muchas familias. A pesar de que ha pasado más de una década desde esa crisis, seguimos viviendo las consecuencias y enfrentando nuevas crisis económicas que son consecuencia de la misma mentalidad impulsada por la ambición desmedida.

Nos hemos aferrado al consumismo como si fuera un valor en sí mismo, pero esto solo ha llevado a una sociedad adicta al gasto y a la deuda. Hemos perdido de vista la importancia de la innovación y la creatividad como medios para generar riqueza y solucionar problemas en la sociedad.

Estamos en un momento crucial de cambio generacional, en el que los Baby Boomers están dejando el testigo a las nuevas generaciones, conocidas como NINJA, según la película Wall Street 2. A medida que estas nuevas generaciones toman el mando, es importante que nos alejemos de la cultura de la codicia y la ambición desenfrenada, y nos enfoquemos en encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la responsabilidad social y ambiental.

En definitiva, la ambición y la codicia son dos fuerzas naturales e inherentes del espíritu humano, que han sido fundamentales en el desarrollo de la sociedad actual, pero que también han generado crisis económicas y sociales. Es importante encontrar un equilibrio y un propósito en nuestras ambiciones, para impulsar un desarrollo sostenible y responsable en la sociedad.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Guerra de Divisas: El Peso Colombiano

Entender el fenómeno de la devaluación, se convierte en un elemento crucial para comprender la guerra de divisas que han desatado los bancos centrales de diversas economías a nivel mundial, por medio de inyecciones masivas de dinero con el fin de estimular la economía, el primer programa de este estilo, denominado Expansión Cuantitativa, fue aplicado por el Banco Central de Japón a principios del siglo XXI con el fin de combatir la deflación; mas recientemente debido a la crisis del año financiera del año 2008 como consecuencia del colapso de Lehman Brother y la burbuja hipotecaría, la Reserva Federal se vio en la obligación de implementar esta política reduciendo su tasa de interés de referencia a una banda que oscila entre el 0 y 0,25%, sumado masivas inyecciones de hasta diez mil millones de dólares utilizados para la compra de activos.
Consecuencia de lo anterior el Dólar americano se debilito frente a otras monedas, tanto de países industrializados, entiéndase el Euro, Yen Japonés, Franco Suizo, etc. y frente a monedas de países emergentes tales como el Rublo Ruso, el Peso Mexicano, el Real Brasilero, el Peso Colombiano, entre otros; este hecho contribuiría a reducir el valor de las exportaciones y facilitar las importaciones, generando que aquellos sectores industriales menos competitivos bien por su propia naturaleza o bien debido a los costos asociados al entorno económico de su propio país, se vieran avocados a reducir su personal y enfrentar los precios bajos de los productos importados; sin embargo el efecto se vio magnificado debido al aumento en la demanda de materias primas (Carbón, Petróleo, Cobre, etc.)  por parte de China, y la especulación con los mismos, lo que contribuyo a que masivas cantidades de dólares ingresaran en las economías debilitando aún mas las tasas de cambio y generando falsas expectativas sobre los precios, ahora estamos en un entorno contrario, con unos precios débiles en las materias primas y una expectativa creciente en el aumento de tasas de intereses por parte de la FED, ha llevado a flujos masivos de recursos dejando las economías emergentes y contribuyendo al incremento de la devaluación de las monedas.

No es extraño entonces que el peso colombiano no haya sido victima de una devaluación del 63% durante los últimos dos años,  con una tasa de cambio pasando de 1 USD equivalente a 1800 COP, a un nivel de 1 USD a 3200 COP; sin embargo este incremento no se ha traducido en una mejor condición para las exportaciones del país debido en esencia a dos elementos, el primero de ellos es la pobre infraestructura vial, lo que se traduce en altos costos asociados al movimiento de mercancías y el segundo elemento es que el resto de las monedas de la región se devaluaron en niveles similares, lo que implica que la devaluación de la moneda colombiana no sea un factor determinante para mejorar la competitividad.