lunes, 6 de mayo de 2013

Analisis Técnico y Su aplicación en los Mercados

Antes de hablar del tema, primero debemos preguntarnos ¿Qué es el análisis técnico?, podría decirse de una manera simple que corresponde al estudio del patrón de comportamiento de un activo en los mercados financieros, haciendo uso de gráficas, con el fin de poder tratar de determinar el comportamiento futuro del mismo, buscando anticiparnos a los movimientos del mismo para poder actuar conforme a estos eventos.
Ahora bien, es importante mencionar que el análisis técnico se sustenta tanto en la teoría de las probabilidades como en herramientas y formulas de carácter estadístico, lo que se trasfiere de manera implícita a todo sistema de trading que se sustente con base en esta clase de análisis; las gráficas utilizadas en esta clase de análisis implementan de manera explicita conceptos matemáticos y estadísticos, de igual manera los estudios que se utilicen sobre estos también se encuentran fundamentados en estos mismos estudios; no obstante, su valor, debemos recordar que al menos en un 80% de los casos, hay un operador humano situado al otro lado de la plataforma de operación, lo que implica que se podría tener una interpretación acorde a cada uno de los operadores, no obstante esto no sucede ya que hay cierta tendencia normal en los análisis, la cuales conocida como consenso del mercado.
Una vez se tiene esto claro, procedemos a implementar nuestra aplicación de estas herramientas estadísticas, la primera es la media móvil simple, esto es, tomar el precio ponderado por la cantidad de periodos que mide dicha media, su trazo es una línea suave que nos presenta la tendencia de corto plazo de un activo, aunque debido a la forma en la cual pondera los valores, puede dar señales retrasadas con respecto al comportamiento del activo, en nuestro caso una de las mas utilizadas es la de 20 periodos, basados en esta se comenzarán a evidenciar las señales para tomar o no la decisión de inversión; además se hace necesario evidenciar la distancia que tiene el precio con respecto a la media, en la medida en que estos se encuentren mas alejados, se establecería una eventual corrección en el valor del activo, hecho sustentado en el principio de expansión - retracción.
Ahora bien, tomando entonces como base la media de 20 periodos y la distancia de esta con respecto al precio, tendremos dos elementos para la toma de nuestra decisión, un tercero corresponde a la identificación de la tendencia, la cual será alcista si se obtienen máximos mayores y mínimos menores acompañados de un alza en el precio del activo, caso contrario, una tendencia bajista tendrá mínimos mayores y máximos menores, es decir cada movimiento tendrá a la larga un precio del activo significativamente mas bajo que el valor mas grande obtenido previamente; bajo estas circunstancias, se tomaría una posición de compra en una tendencia al alza luego del agotamiento de una corrección de precios a la baja y en una tendencia bajista correspondería al agotamiento de un rebote de precios, en ambos casos se podrían dar eventualmente operaciones en contra de la tendencia del mercado, pero su rentabilidad sería significativamente menor que una a favor de la tendencia y su riesgo sería mayor.
La toma de operaciones siempre debería estar acompañada de un STOP - LOSS y de un objetivo de salida, el cual deberá permitir una relación de ganancia tal que compense las eventuales perdidas que se den en las operaciones, usualmente la relación beneficio se encuentra en un dos o un tres a uno con respecto al potencial del dinero que se pueda perder.

sábado, 6 de abril de 2013

El riesgo de las Inversiones en los Mercados Financieros

Las inversiones en cualquier activo financiero siempre involucran un riesgo, el cual en mayor o menor medida se encontrará relacionado con la rentabilidad que el activo produce a través del tiempo, bajo esta óptica, podría decirse que un activo certificado de deposito a termino (CDT) e incluso una cartera colectiva tendrá un menor riesgo y por ende menor rentabilidad que un activo que involucre una inversión en el mercado de divisas o accionario; no obstante este riesgo puede verse reducido si se llevan a cabo actividades que permitan incrementar nuestro conocimiento, dentro de los cuales destacan los siguientes: realizar cursos de análisis técnico y percepción fundamental, definir estrategias de trading, implementar políticas de gestión de riesgo e incluso delegarla gestión del activo a un tercero para que este la lleve a cabo.
 
Si bien es cierto cualquiera de las medidas que se implementen busca minimizar el riesgo de perdidas, todas ellas deben ser consideradas y analizadas de manera efectiva en el mediano plazo, con el fin de permitir al inversor la toma de decisiones sustentadas en eventos consistentes y no en especulaciones, no obstante la definición del plazo estará supeditada siempre a las expectativas que tenga el inversor mas allá de las expectativas del gestor de la cuenta; ahora bien todos elementos mencionados deben sopesarse en conjunto con el fin de evitar incurrir en expectativas irreales que deriven en frustraciones del inversor.

Lo importante es recordar que independiente del camino elegido siempre existirá un riesgo al recorrerlo y depende de las decisiones que se tomen reducir la exposición al mismo.

sábado, 30 de marzo de 2013

Gerencia basada en el valor

Existen diversos conceptos de generación de valor, en los cuales se establece de manera principal que el objetivo básico de una compañía consiste en incrementar de manera constante el valor de la misma, esto es obtener rendimientos que sean superiores a los costos de capital y que sean superiores a las expectativas de los accionistas o socios; por lo tanto, la función de los gerentes consiste en implementar estrategias tendientes a lograr ese objetivo, garantizando que en el mediano y largo plazo, el nivel de generación de valor, productividad y competitividad sean uno de los pilares para el crecimiento organizacional.
Ahora bien, las estrategias que se implementen deben relacionarse con la generación de valor no solo para los accionistas sino para toda la organización, considerando que el proceso de generación de valor es trasversal a todos los procesos y áreas estratégicas de la compañía, sin perder el foco que el éxito en mayor medida depende del compromiso de las directivas, especialmente del gerente financiero, como líder natural del área financiera y gestor de los procesos de medición de la generación de valor.
En lo referente al área financiera, la creación de valor se refiere a la ejecución de una planificación financiera adecuada, tomando decisiones pertinentes a las inversiones que se deben llevar y a las fuentes de financiamiento que se requieren para el desarrollo de la empresa. Para ello, es necesario contar con información precisa, actualizada y coherente, orientada a facilitar determinar el estado de la organización, identificando de manera eficaz las fortalezas y debilidades de las estrategias, de cara al cumplimiento de los objetivos propuestos; Ahora bien, la adopción de las estrategias tendientes a implementar gerencia del valor en las compañías, ha venido cobrando fuerza durante los pasados veinte años, llegando al punto en que hoy en día las empresas adopten como parte de su ADN esta clase de modelos gerenciales, situación que ha llevado a las compañías a todo nivel a iniciar procesos que las transformen para cumplir con este objetivo.
Tal como lo afirma James Knigth, la gerencia basada en valor, “es una vía que permite al gerente concentrarse en la estrategia de la empresa, lograr una mejor alineación de funciones y una mayor creación de valor. Gerenciar el valor se traduce en la correcta utilización y combinación del capital y otros recursos para generar flujos de efectivo provenientes de las operaciones del negocio; la gerencia del valor no es un evento que ocurre una vez al año, sino que constituye un proceso continuo de decisiones operacionales y de inversión enfocadas en la creación de valor”.
El modelo de gerencia del valor, es en sí mismo una estrategia que orienta a los directivos de las empresas a buscar e implementar estrategias para generar sostenibilidad en el largo plazo, por medio de la gestión eficiente de los recursos que se tienen a su cargo, velando por sacar la mayor rentabilidad posible con los menores costos de capital, para permitir que los accionistas incrementen el valor de su inversión el tiempo sin dejar de lado los beneficios colaterales para  empleados y clientes.