domingo, 26 de octubre de 2014

Usted también es una empresa!

Cuando nos viene a la mente la palabra empresario,  inmediatamente la asociamos única y exclusivamente a aquellos seres humanos propietarios de una empresa la cual bien puede encontrarse inscrita ante la cámara de comercio o su entidad equivalente si es en otro país, ignorando una verdad fundamental y es que nosotros mismos somos una empresa cuyo principal producto en venta somos nosotros mismos.
 
En una cierta medida esto explica el hecho que no desarrollemos nuestro potencial, pues por el simple hecho de no vernos como empresas con una sigla S.A al final de nuestro nombre, olvidamos elementos básicos que se llevarían a cabo en otra circunstancia, por ejemplo, salvo que tengamos problemas de liquidez, es muy común bien que no diseñemos un presupuesto, o mucho menos que llevemos un control adecuado de nuestros gastos e ingresos y si lo hacemos es mas por cumplir con un requisito que por nuestra verdadera voluntad de controlar nuestro flujo de efectivo e identificar la distribución de los ingresos que percibimos mensualmente.
 
 
 
Otro ejemplo muy claro es el establecimiento de planes estratégicos, con la fijación de metas y objetivos, con el correspondiente seguimiento de las mismas, así como la identificación de elementos críticos de riesgo que impidan el cumplimiento de las metas y el establecimiento de planes que permitan alcanzarlas mas rápidamente, de hecho incluso usted mismo lo ha hecho, recuerde cuando compro su primer carro, cuanto tiempo previo estuvo anhelando conseguirlo, luchando por recoger e dinero para pagarlo hasta que al final cumplió su objetivo; considérese  a si mismo una empresa, desarrolle planes, cuantifique riesgos, elabore presupuestos, presiónese para el logro de sus metas, diseñe un plan de mercado y porque no, un plan de negocio, posicione su propia marca personal, valórese usted mismo y convierta su ingreso potencial en un ingreso real.

martes, 22 de julio de 2014

Invertir en acciones: Convertirse en dueño, compartir riesgos y participar en decisiones

Introducción:

En el mundo de las inversiones, comprar acciones de una empresa no solo te convierte en dueño de una parte de la misma, sino que también implica asumir riesgos y participar en las decisiones que la guían.

Convertirse en accionista:

Al comprar acciones, te conviertes en propietario de una fracción de la empresa, lo que te da derecho a una parte de sus utilidades y te permite participar en las decisiones que afectan su futuro.

Compartiendo riesgos:

Invertir en acciones implica compartir los riesgos de la empresa. Si la empresa tiene éxito, el valor de tus acciones aumenta, pero si fracasa, puede disminuir o incluso llegar a cero.

Ejemplo: Las acciones del sector petrolero son altamente volátiles debido a su dependencia de los hallazgos de nuevos pozos.

Caso extremo: La reciente quiebra de Interbolsa Holding S.A. en el año 2012  ilustra cómo el valor de las acciones puede llegar a cero.

Más allá de la propiedad:

Ser accionista te permite participar en las decisiones de gobierno corporativo, como la elección de la junta directiva y la solicitud de informes financieros.

Tipos de acciones:

  • Ordinarias: Otorgan derecho a voto en las decisiones de la empresa.
  • Preferentes: Priorizan el pago de dividendos, pero pueden tener o no derecho a voto.

Emisión de acciones:

  • Dividendo y sin voto: Mantiene el control de decisiones, pero limita la atracción de capital.
  • Con derecho a voto: Atrae capital, pero cede cierto control de decisiones.

Conclusión:

Invertir en acciones es una forma de convertirse en dueño de una empresa, compartir sus riesgos y participar en su futuro. Al elegir el tipo de acción adecuado, puedes equilibrar tus objetivos de inversión y control.

martes, 15 de julio de 2014

Startups y el Mercado de Capitales


En la actualidad la palabra emprendimiento se ha convertido en un hito alrededor del mundo, especialmente durante los últimos decenios, esto en esencia debido a la latente necesidad del ser humano de buscar mejorar su nivel de vida y con ello enfrentarse a los retos que plantea el ciclo económico mundial; no en vano la palabra emprendimiento significa pionero y hace referencia a la capacidad que se posee para realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta u objetivo; este término entonces con posterioridad fue acotado a la gestación de nuevas iniciativas de carácter empresarial.

Ahora bien, el emprendimiento ha venido tomando cada vez mayor relevancia a nivel mundial debido en una primera instancia  a los altos índices de desempleo aunado con la baja calidad de los ya existentes, además del incremento en el deseo de obtener libertad financiera en el mediano y largo plazo, no en vano Robert Kiyosaky  en su libro Padre Rico, Padre Pobre, plantea un cuadrante con cuatro diferentes aproximaciones para ver el mundo (Empleado, Autónomo, Empresario e Inversor); de estas las dos últimas se encuentran intrínsecamente relacionadas con el emprender, pues implican la construcción de un sistema que permita la generación sostenible de riqueza en el mediano y largo plazo sacrificando la rentabilidad cortoplacistas.

Uno de los mayores retos que enfrentan los emprendedores es el financiamiento, es usual que muchas inicien con fondos escasos o que por el contrario sobredimensionen sus requerimientos y tengan mayores recursos de los esperados, por el contrario las buenas practicas definen que el acceso a financiamiento debe ser gradual, buscando obtener la velocidad necesaria que permita avanzar hacia la siguiente etapa, no obstante son muy pocos emprendedores quienes entienden esta situación y al momento de buscar financiación no recurren a las fuentes indicadas para la etapa en la cual se encuentran; Sin embargo independiente de los errores que cometan los emprendedores, siempre carecen de la posibilidad de obtener financiamiento directo en el mercado de capitales bien mediante emisiones primarias de acciones o mediante emisión de deuda.



 

Un análisis del reciente comportamiento accionario del mercado de valores en Colombia con posterioridad a la fusión de las tres bolsas de valores regionales en una única entidad denominada Bolsa de Valores de Colombia, en adelante BVC S.A como mercado único de capitales en el país, se fortalece la dinámica del mismo, no obstante la reducida cantidad de emisores concentra la liquidez y la bursatilidad en unos pocos de ellos; con esta situación en mira, la compañía desarrolla e implementa el Programa Colombia Capital como una forma para el desarrollo de fondos de capital privado,  educar al público en general y fomentar la cantidad de emisiones accionarias[1] y con ello incrementar la cantidad de emisores disponibles en el mercado; de facto este programa se encuentra enfocado a empresas con potencial de crecimiento pero carentes de recursos para llevarlo a cabo.

Tomando en consideración que los emprendimientos comienzan como una sociedad anónima simplificada y en muchas ocasiones con carencia de recursos financieros y que esta clase de sociedades se encuentra restringida para listar sus títulos en el mercado público de valores, debido a que no pueden ser inscritas en el Registro Nacional de Valores y Emisores (RENVE) tal y como se enuncia en el artículo cuarto de la ley doce cincuenta y ocho de dos mil ocho; en el caso de optar por ser emisor de renta fija, deberá tenerse en consideración la reglamentación establecida en el Decreto 2555 de 2010.




[1] AMV. La dinamización del Mercado de Valores en Colombia: Oferta y Demanda.